Por José María Jiménez.
Quiero referirme, específicamente, al sector salud. Una problemática que nos afecta a todos en Colombia. No soy profesional de la salud, pero he realizado mi propio análisis y he llegado a la siguiente, conclusión.
Cuando, apareció la figura de la EPS en Colombia, nunca se socializó, ni se concertó, con la ciudadanía, lo que el gobierno de aquel entonces llamaba operadores privados.
Antes de la expedición de la Ley 100, en Colombia existían tres sistemas: el de seguridad social, que cubría a los trabajadores privados a través del ISS y las Cajas de Previsión que aseguraban a los empleados públicos, con la participación del sistema de subsidio familiar a través de las Cajas de Compensación.
Las figuras de las EPS fueron elaboradas durante el Gobierno de Gaviria y puestas en marcha durante la administración de Samper. Su ponente fue Álvaro Uribe Vélez.
Para la financiación, coherente con el seguro público, se contaría con el Fondo de Solidaridad y Garantía (Fosyga), encargado de reunir los recursos y asignarlos a las empresas promotoras de salud (EPS) para garantizar la atención de los afiliados. Los recursos provendrían de las cotizaciones de empleados y empleadores, los cuales pasaron del 7 al 12 % del ingreso de cotización del presupuesto de la Nación y de las transferencias territoriales.
Pero, ¿cuál es realmente la crisis? Que tiene al borde del colapso al sector salud.
La verdadera problemática existente está en la participación de las figuras de las I.P.S. que prestan el servicio de salud a los afiliados al sistema de seguridad en salud. ¿Estas figuras no estaban contempladas en el sistema de salud consagrado en la Ley 100? Los servicios en salud que ellas prestan tenían que ser asumidos por las EPS.
También, hace parte de la crisis del sector salud. El presupuesto destinado, por parte del gobierno nacional, el cual no es puntual, lo que genera que, cuando las E.P.S. reciben los recursos, estos recursos, se traducen en pagos de deudas de varios meses e incluso años a empleados, proveedores, profesionales de la salud, y contratistas, entre otros.
Otro factor a tener en cuenta es que las enfermedades aumentan y con ellas la población de usuarios.
Para la solución de esta crisis que hoy se acrecienta y pone en jaque mate al sector salud, se tiene que concertar, con todos los sectores involucrados, Gobierno, E.P.S., usuarios y ciudadanía en general, porque la salud es un derecho de todos los colombianos.
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